DON TEOJOTE DE LA MANCHA

IX VUELTA A LANTADILLA
ARLUY ATACA DE NUEVO

En un lugar de Palencia de cuyo nombre si quiero acordarme, no ha mucho tiempo que corría un grupo de valientes ciclistas de los de bicis de carbono, ruedas perfiladas, rocín flaco y galgo corredor.

Es de saber,que estos sobredichos hidalgos, los ratos que estaban ociosos se daban a galopar en extraños caballos de dos ruedas, con los que subían repechos infernales y competían entre ellos por unos trozos de chapa que ellos llamaban trofeos, unas cuñas de queso y un extraño brebaje sacado de los viñedos de Ribera del Duero.
La gesta tuvo lugar una fría mañana del 8 de Agosto en la que el calor del sol se fue notando mientras transcurría la jornada.

En la salida se presentó lo mejor de cada casa, había campeones de España de todas las categorías y hasta campeones del mundo.

Los primeros kilómetros transcurrieron con viento favorable y con velocidades superiores a 50 km/h. Al girar a la derecha, con la ayuda del viento, se produce la primera escapa que llegaría a rondar en minuto de ventaja.

Pocos km después se gira a la derecha de nuevo y el viento otra vez hizo de las suyas provocando el enfilamiento del pelotón, mucho encunetamiento y cortes en el pelotón. Lo cual hizo que se quitase tiempo a la escapada. Llegando el primer paso por meta cambió el aire y la cosa se tranquilizó. Y así fue la primera de las dos vueltas más cortas que quedaban.

A mitad de la siguiente vuelta el aire volvió a cambiar provocando nuevos cortes en el pelotón, nervios y algún enganchón. Cuando se tranquilizó, se hizo una escapada de cinco corredores que duró casi una vuelta.

En la última vuelta, tras el paso por la montaña, Augusto Medrano provocó un fuerte ataque que hizo ponerse nerviosa a la gente hasta neutralizarle. A partir de ahí se fueron sucediendo los ataques, hasta que a poco menos de 15 km, saltaron unos corredores a los que al poco tiempo se unió Teo Casabal. Esta escapada no llegó a cojer más de 20 segundos ya que el pelotón tiraba a por ellos. El entendimiento de los escapados hizo que llegasen con la ventaja de unos segundos para poderse jugar la etapa. A 500 metros de meta el corredor del Esteve realizó un fuerte ataque, a pesar de decir unos pocos km antes que no podía, pero Teo Casabal consiguió cojerle la rueda a tiempo, rematarle en la última recta y llegar primero a meta.

En Master 50 Rolando González se hizo con un meritorio 2º puesto.

Desde aquí queremos dedicar esta victoria a nuestro compañero Potes. ¡¡¡ANIMO!!!