Habíamos quedado en Pancorbo para juntarnos con los coches, pero desde Logroño nos llamaron con malas noticias, se había roto el cristal del copiloto y tardarían algo más, así que desde Miranda continuamos hasta Villarcayo y después de pasar por el puerto del escudo y juntarnos con el resto de los Arluy, llegamos a Santibañez. Mientras unos nos acomodábamos en el hotel, otros fueron a conocer el recorrido de la crono. Estuvimos viendo el circuito y alguno quiso hacer una serie para probarse, a lo que le dijimos: "¡¡¡¡Hoy nooo, mañaaaana!!!!". Después de cenar nos marchamos a descanasar ya que nos esperaba una larga y dura jornada.
SABADO 1 DE MAYO
VILLANUEVA DE VILLAESCUSA
Comenzamos el día con un desayuno normalito y nos dirigimos a la salida, donde llovía a cántaros, para no perder la costumbre. A la hora de la salida ya había parado pero el firme estaba mojado. Esto sumaría peligrosidad extra a la prueba. Durante el calentamiento empezaría a torcerse el día de Teodoro Casabal, pinchó la rueda delantera justo antes de comenzar la prueba. Tras el protocolario acto de corte de cinta se dio la salida real de la prueba.
Desde el principio se secundaron los continuos ataques, fue así hasta mitad de carrera donde se subió la primera cota de la jornada. La gente estaba atenta para saltar pero al no tener rampas de interés, se subió a marcheta hasta el esprint final para puntuar. Tras una bajada peligrosa debido a lo mojado del piso salimos a carreteras más anchas donde continuaron los ataques. Hasta en que en uno de ellos se hizo el corte de la mañana.
La escapada estaba formada de unos cuatros corredores, entre ellos el vencedor de la etapa,fueron haciendo ventaja hasta el minuto. Con esta ventaja llegaron a la última cota y encerrona del día.
La larga recta que precedía al puerto se hizo a muerte,como si se tratase de la llegada al muro de Huy, todo por conseguir llegar alante al envudo que se formaría en la curva izquierda que daría comienzo al puerto. Comenzaron las primeras rampas con el suelo mojado que propiciaba que todos subiésemos patinando. A mitad de subida el pelotón iba enfilado y fruto de los patinazos y los nervios hubo caída de algún corredor, lo que hizo que nuestro corredor Casabal tuviese que poner el pie al suelo y desenganchar su bici de la otra. Tras el calentón Casabal volvió a cojer a la cabeza del pelotón y momentos después de coronar la montaña atacó. Así llegamos a la bajada peligrosa de la jornada donde comenzó el caos. Cayó un corredor del Goerna, seguidamente Casabal y a partir de ahí un rosario de gente. Una vez terminado el descenso la carrera quedó con un corredor escapado, tres corredores intermedios y varios pelotones. Destacando en uno de esos pelotones y completamente de rojo, y no precisamente por el color del maillot del equipo Arluy, sino por la sangre que emanaba de su cabeza, llegaba a meta Teodoro Casabal franqueado por su compañero Alejandro Maya. Fue llevado en ambulancia hasta Monpia (Santa Cruz de Bezana) donde le dieron 5 puntos de sutura en la ceja, tenia además múltiples magulladuras en las caderas, contusiones en los hombros y heridas en manos y rodillas. De la odisea vivida en el centro de salud no vamos a hablar para no aburrir, pero ya os podéis imaginar...
Dentro del equipo Arluy destacar el tercer puesto de Augusto Medrano en Master 40.
SABADO 1 DE MAYO
VILLACARRIEDO
Mientras los compañeros se duchaban e intentaban comer, Teo seguía pululando de sala en sala en urgencias. La crono comenzó a las 5, casi a la misma hora en que Teo llegó de urgencias. Mientras nuestro contrarelojista Andres calentaba, nuestro accidentado y acompañante comían un bocata (o dos) para poder reponer algo de fuerzas y mermar el disgusto vivido. Tras desoir las recomendaciones de no participar, se puso ropa limpia, mendigó un casco y se dirijió a la rampa sin calentar. La crono consistía en un circuito cuyo primer km era una recta picando hacia arriba, seguido de un repecho de poco más de un km, 2 km de bajada y otros 2 km en ligera subida con viento de cara. Un total de unos 6 km y medio que consiguió hacer en el mejor tiempo un tal Carlos Pacios, del cual no vamos a descubrir nada nuevo porque todos sabemos lo buen corredor que es.
Cumplimos el expediente sin ninguna reseña destacable y ninguna caída.
DOMINGO 2 DE MAYO
ARENAS DE IGUÑA
Tras una estancia inmejorable, una atención exquisita y trato estupendo en la casa rural "Corral Mayor", cien por cien recomendable, y pese a nuestro pesar, tuvimos que prepararnos para la última prueba. Nos hicimos la foto oficial en su fachada y nos dirigimos a la salida en bicicleta ya que estaba cerca.
Comenzó la etapa a las 10:30 con los primeros km neutralizados hasta salir de la ratonera en que consistía la salida y la toda la prueba en general. Se dió la salida lanzada con los típicos ataques de salida. Tras una primera vuelta a un circuito mas o menos llano, comenzamos las otra tres vueltas del otro recorrido. El circuito constaba de un puerto de unos 3 km y vuelta a la meta. En la primera subida debido al número del pelotón se fraccionó y posteriormente se volvería a agrupar en el terreno favorable del descenso a meta. En los descensos se produjeron várias caídas, entre ellos nuestros corredores Andrés y Chepe que abandonarían la prueba debido a la peligrosidad de la misma. En la tercera y última bajada del puerto debido al mal estado del firme, nuestra gran baza Augusto Medrano se quedó cortado al no querer arriesgar en la bajada, perdiendo así opciones al podium en su categoría.
En los últimos 5 km de la etapa Teodoro Casabal atacó estando unos tres km con unos pocos metros de ventaja, una vez cazado comenzó el lanzamiento del esprint, y tras la recta que precedía a la "recta" de meta se lanzó el esprint. En el cual se produjo el resultado previsto, caida de dos corredores, lo cual dejó el esprint como una mera anécdota. El ganador de la etapa fué Ángel García de Castro.
VALORACION DE LA COPA CANTABRIA INFINITO DESASTRE MASTER:
En cuanto a organizar un evento de estos queremos felicitarles porque sabemos lo que cuesta el encontrar, patrocinadores, licencias, permisos, y gente que colabore. En ese sentido no tenemos nada que objetar. Pero por otro lado, no hubiera costado nada poner la meta 500m antes en la larga recta y así poder haber evitado las caídas y complicaciones. Puesto que las dos curvas que precedían a la meta estaban en condiciones pésimas.
Las inscripciones llevaban cerradas mucho tiempo, con lo que sabían de antemano la gente que iba a comer, y aún así hubo gente que se quedó sin comer. Eso sin contar a los que estábamos junto a nuestro lesionado en urgencias que no comimos.
También nos gustaría hace especial hincapié en el buen trato e interés recibido por los trabajadores de la ambulancia y médico a nuestro corredor lesionado. Interés que no recibimos por parte de los organizadores del evento.
Esperamos que el año que viene todo sea mejor y el estado de la carretera y el buen tiempo nos acompañe.
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